Hoy la Profe Cata lloró


¿Ven mi sonrisa en la foto? esta es genuina, pero no siempre es así. Hace unos días tuve un momento de frustración grande, uno de esos que me hizo llorar y cuestionarme por qué todavía estoy dando clases, me recordó a un Tik Tok que anda en redes en donde se ve una maestra gritando y diciendo que ya no quiere ser maestra. Pues si!! esa misma era yo, queriendo gritar y salir corriendo por el pasillo hacia la puerta y no volver nunca más. En mis 20 años como maestra, esto me ha pasado muchas veces, en ocasiones más fuerte que otras, en ocasiones más seguido que otras, pero no hay un solo año que yo no llore de frustración. Ese día lloré y mucho, quería como una niña pequeña que alguien me abrazará y me dijera que todo iba a estar bien.

No se si esto solo me pasa a mí, o es más común de lo que pienso y si nunca les ha sucedido es una bendición. ¿Pero qué fue lo que detonó mi frustración? Pienso que todos tenemos diferentes niveles de tolerancia y todos medimos las cosas de manera distinta. En mi caso sentir que un estudiante no me esta respetando o peor aún esta haciendo burla de mi, es algo para lo que no estoy capacitada, sigo trabajando en esto, por que primero sé que no es personal y segundo sé que para que un niño llegue a esto hay muchas cosas detrás, todo eso lo sé cuando ya se me ha "pasado" cuando pienso y reflexiono en frio. 

En ese momento se me nubla la mente y no se como manejar la situación, tengo la capacidad de mantener la calma, pero mi cuerpo lo refleja llorando, estos años en Estados Unidos está situación se ha incrementado por que siento que los niños me miran diferente al resto de sus maestros, esto son cuentos que mi mente se inventa, en realidad no es así, pero son los fantasmas con lo que lucho, al empezar desde cero acá, ha hecho que mi confianza en mi misma se vea debilitada, y por alguna razón me afecta mucho no poder demostrar la maestra que soy, como si esto fuera una competencia o alguien me lo estuviera solicitando, por eso repito son ideas mias.

Por suerte la historia no termina así, por que después de tantos años de ejercer, no tengo duda alguna de lo valioso de mi profesión y de mi amor hacia la educación. Cuando la tormenta ha pasado dejo de tener mi vista nublada y veo todo lo maravilloso y bonito de enseñar, veo los ojos amorosos de los chicos, veo sus abrazos y cartas, veo las palabras de agradecimiento de mis compañeros y jefes, veo hacia atrás todas las generaciones que han pasado por mis manos y todos sus logros y sus familias, entonces es cuando me reafirmo que todo vale la pena.

Nos sentimos en ocasiones como la peor maestra, el peor maestro, pero cuando los chicos empiezan a leer, resuelven problemas, analizan textos y ahora aquí me dicen en español "Buenos Días, Buenas Tardes, Hola Adiós" es cuando sé que no lo estoy haciendo tan mal, que no lo estamos haciendo tan mal.


Este es un recuerdo de hace algunos años..
"Quiero que mi maestra sea" y los chicos anotaban lo que sentían


El apoyo de mi esposo ha sido fundamental, no hay día que no me repita como decimos en Costa Rica, que soy muy carga, que mi trabajo marca vidas y que Dios me tiene en esto con un firme propósito, eso no resuelve mi situación mágicamente, pero si que me reconforta, me alienta y me aclara los nublados del día.

Así que si eres como yo, de los que lloran y ocasiones tienen un mal día, no están solos, a todos nos pasa y esta bien, no es malo, ni es anormal, llorar es una forma de expresar nuestros sentimientos y no importa que tengamos 100 años siempre es válido llorar, olvídense de eso de que por que estamos "grandes" no lloramos. 

Eso si cuando todo pase, reflexione, tome medidas y rodéese de aquellos que los alienten y les den fuerzas para salir adelante, tampoco se preocupe de probarle nada a nadie, solo a usted mismo hasta donde sea sano y sobretodo nunca olvide que no hay mejor profesión que esta de ser ejemplo de vidas.

Con Cariño

La Profe Cata


Comentarios

  1. Creo que todos los docentes vivimos eso. Hace 22 días tuve mi último ataque de ansiedad, llanto y desesperanza. Creo que nunca dejará de suceder. Te comprendo perfectamente. Solo puedo decirte que sigas adelante con fe y la certeza de que estás dando lo mejor de vos. Dios te bendiga y te sostenga con su amor y gracia.

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  2. Profe Cata que valioso, gracias de verdad por compartir un sentimiento tan genuino y que proviene desde las fibras más profundas de tu vida. La reflexión de la mano del sentir y pensar marca una pauta a la transformación docente.

    Me pasa todo el tiempo, sentirme ahogada, culpable, triste, frustrada... llorar, reflexionar, levantarme y seguir. A veces débil y con inseguridades pero dándolo todo.

    Pero... Qué tan necesarios son esos tropiezos para reforzarnos cómo personas y profesionales?

    Que lindo, que lindo ser docente y tener la capacidad de cambiar mi vida y momentos fugaces de mis estudiantes.

    ❤️

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    1. Muchas gracias Elvira por tus palabras y que reales. Tus estudiantes son afortunados.

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  3. A mi me pasa con mucha frecuencia, todos esos sentimientos e inseguridades. De hecho cada curso lectivo que inicia me digo a mi misma "no lo voy a lograr". Es triste luchar contra esos pensamientos porque el esfuerzo es mayor y nuestra profesión demanda estar bien, equilibrio mental para poder hacer que las cosas salgan de la mejor manera .
    Me preocupa mucho no poder manejar el estrés y enfermar, porque yo quisiera dar siempre lo mejor de mí y que los chicos disfruten la clase, que se sientan a gusto, pero a veces la excelencia implica sacrificios.
    La salud mental de los profes es un área que ha sido poco o nada valorada, tenemos que mostrar nuestra mejor cara, ser ultra ordenadas y mantener todo bajo control sin permiso a fallar. Estos espacios son por eso importantes porque nos sirven de catarsis y ver que no estamos solos. Gracias profe Cata por abrir tu corazón y dejar ver que hay tanta necesidad de ser escuchados como docentes y que no somos máquinas, sino seres humanos como cualquiera de los que no trabajan en el ámbito educativo.

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  4. Gracias a Dios por la ayuda de su esposo. A todos nos ha sucedido y esas personas que nos alientan a seguir adelante y que saben que el ejercer ésta profesión tiene el propósito de dejar huellas bonitas y formar personas de bien. Te envío un abrazo, cargado de felicidad, para que en esos momentos de angustia recuerdes que eres una mujer genial.

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  5. Gracias a Dios todas esas situaciones de frustración que nos provocan el llanto y la inseguridad son pasajeras. Ya con cabeza fría, como mencionas, reflexionamos y nos damos cuenta que todo tiene un propósito y que esos momentos no son tantos como los que nos llenan de alegría el corazoncito. Bendiciones Cata, un abrazo enorme.

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  6. Adelante!! En algun momento todos hemos llorado por diversas circunstancias. Son mas las situaciones que nos marcan para bien. En mi caso ver a mis estudiantes de educacion especial aprendiendo a leer y escribir es una alegría!

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  7. fuiste una excelente profesora, la extraño mucho ,me enseñaste mucho en la primaria siga adelante le agradezco mucho a ver compartido conmigo pasamos muchos momentos muy lindos por eso valoro mucho su profesion saludos cata

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  8. Cata, mi querida niña Cata!
    Tú eres única. Marcas vidas, no sólo de chicos, sino de padres y colegas.
    Haber trabajado contigo me enseñó mil cosas. Y quizás lo más importante es que si estás alegre, tus alumnos lo perciben y lo asumen.
    Niños retadores los vas a encontrar en todo el mundo. Ellos necesitan vencer al monstruo que llevan dentro. Sólo Dios sabe las cargas que les han puesto en su mochila.
    Así que tienes licencia para sentirte como describes, pero jamás para dudar de tí.
    Un abrazo!

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    1. Muchas muchs muchas gracia a la colega que me escribio estas bellas palabras !!!!Un abrazo de vuelta !!

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