Las satisfacciones de esta profesión que no tienen precio....

Bien lo dice aquel comercial de visa, hay cosas en la vida que no tienen precio, estoy segura que cada uno de nosotros tiene en alguna parte de su corazón guardadas esas "cosas" que no tienen precio.

Nuestra profesión desdichadamente es muy mal vista en muchas partes de la sociedad, incluso por muchos de aquellos que pertenecen a este gremio de la educación, pero estoy segura que tengo muchos colegas orgullosos de ser docentes y que atesoran muchos de esos momentos valiosos.

En mis años como maestra tengo una cantidad considerable de bellos recuerdos, bien guardados en mi mente, nombrarlos todos creo que es imposible, pero les voy a compartir algunos de ellos, que si bien son míos estoy segura que a ustedes también les han sucedido.

 

1. Cuando los chicos te hacen un dibujo, una carta o alguna manualidad.
 

 

2. Cuando los chicos se desprenden de su merienda y la comparten contigo, desde galletas, quequitos, chips, jugos hasta la típica manzana.
 

3. Cuando estás tan orgullosa de sus logros que tus ojos se llenan de lágrimas de alegría.

 

4.Cuando gracias a ellos te vuelves "niño" otra vez.

 

 

 

                                       ( a ver si me reconocen en esta foto jeje )



 5. Cuando te llevan un queque sorpresa por tu cumpleaños.

 

 

6. Cuando puedes participar junto con ellos en representar tu escuela.

 

 

 

7. Cuando te invitan a sus fiestas de cumpleaños, aún cuando ya son ex- alumnos.

 

 

8. Cuando te conocen tan bien que sus regalos, tiene un gran valor para ti, por que significa que eres importante para ellos.

 

 

9. Cuando te dedican una graduación.

 

 

10. Y el mas lindo para mi, cuando simplemente ellos dejan que seas su maestra.

 

 

Podría seguir con la lista, ayer participe de la inauguración del Festival Estudiantil de las Artes en el Estadio Nacional, ver a todos esos niños y jóvenes divirtiéndose, pasándola bien haciendo arte en su máxima expresión son cosas que llenan mi corazón de alegría, también me encontré con una ex alumna y sus ojitos se aguaron al abrazarnos (los míos también) con el paso de los años me he encontrado con padres de familia maravillosos, que se han convertido en aliados y amigos, en fin son tantas razones las que cada día me hacen amar más mi profesión, que ni siquiera me cuestiono ¿Cómo no estar orgullosa de ser docente?

Niña Cata

 

Por último les adjunto una foto de cuando yo era la que estaba en la escuela y espero que para mi niña Cinthya la experiencia haya sido igual o mejor que la mía propia.