Una maestra cristiana en una escuela católica (Mi testimonio)
Mi camino de fe
Crecí en un hogar católico. Me recuerdo en misa hasta los 7 u 8 años, e incluso fui al catecismo. Sin embargo, por vueltas de la vida, mi mamá dejó el catolicismo y comenzamos a asistir a una iglesia cristiana.
Ese cambio marcó profundamente mi niñez. Recuerdo que mi abuelo nos condenó diciendo que al cielo solo iban quienes permanecían en la Iglesia Católica. Tenía pocos años, pero esas palabras me impactaron de una manera que aún hoy resuena en mi memoria.
El día que el Señor entró en mi corazón
Ya con más conciencia, recuerdo con claridad el día en que sentí que el Señor entró en mi corazón. Fue en un salón de patines, durante una actividad para jóvenes organizada por la Iglesia Bautista. Desde entonces, me consideré bautista y viví intensamente mi fe allí.
Participé en campamentos juveniles, ministerios de música, liderazgo, escuelitas de verano, fui secretaria de la iglesia y hasta llegue a predicar. Esa comunidad fue mi hogar espiritual durante muchos años.
Nunca escuché directamente que “solo los bautistas van al cielo”, pero sí aprendí, de manera implícita, a ver a la Iglesia Católica como fría y distante. Se criticaban sus santos, rezos, rosarios y rituales, como si fueran obstáculos para acercarse a Dios.
Aqui en mi iglesia en Costa Rica
Una visión más abierta
Aun así, mi pastor era una persona abierta. Incluso recuerdo ocasiones en que sacerdotes católicos predicaron en nuestra iglesia. Eso me ayudó a comprender que Dios no está limitado a una denominación ni a un templo.
Sin embargo, esa idea de frialdad y distancia dentro del catolicismo permanecía en mí… hasta que llegué a Providence Cristo Rey, la escuela católica en la que trabajo actualmente.
Redescubriendo el catolicismo en EE. UU.
Cuando me entrevistaron para el puesto, me preguntaron si tenía inconveniente en asistir a misa y en orar antes de cada clase. Fui honesta y respondí que no. Orar siempre me ha parecido una bendición, y asistir a misa era algo que ya conocía, aunque no practicaba con regularidad.
Hoy, después de más de dos años en esta escuela, puedo decir que esta experiencia me ha acercado más a Dios que nunca antes desde que llegué a este país.
Algo que más extraño de Costa Rica es mi vida de iglesia. Aquí no encontré un espacio similar, y aunque nunca me alejé de Dios, sí me distancié de la vida comunitaria. En Providence, poco a poco, mi corazón se fue abriendo otra vez.
He visto a mis estudiantes hablar con alegría de cómo su fe los transforma. He vivido momentos profundos en la misa que me han hecho comprender que cada rito y cada oración no alejan de Dios, sino que son caminos de encuentro con Él.
En una de las misas de mi escuela
Signos que tocan el corazón
Recuerdo con mucha emoción cuando los pasillos de la escuela se llenaron de gritos y alegría al anunciarse un nuevo Papa. Aunque la figura del Papa no era cercana para mí, entendí en ese instante lo importante que era para mis estudiantes y cómo los llevaba a estar más cerca de Dios.
Lo mismo me ocurrió con la canonización de Carlo Acutis, un joven que además tiene un vínculo con Costa Rica por uno de los milagros atribuidos a él.
Pero quizá lo más significativo fue cuando mi estudiante Sebastián falleció. Desde entonces, siempre pienso que él es como un ángel que Dios puso en el cielo para interceder por mí. Esa vivencia me ayudó a comprender el verdadero sentido de los santos: hombres y mujeres de fe que, estando más cerca de Dios, pueden interceder por nosotros.
Sebas mi ángel en el cielo
Mi fe hoy
Hoy reconozco que, desde el Antiguo Testamento hasta los apóstoles, Dios ha puesto personas especiales como luces en nuestro camino. Y creo que, así como Carlo Acutis, siguen existiendo seres llenos de fe que inspiran y guían.
No importa si esto suena extraño o impío para algunos; es precisamente esta certeza la que mantiene viva mi fe.
Ser maestra en una escuela católica me ha regalado la oportunidad de volver a sentir la presencia de Dios de una forma nueva. Me ha hecho más fuerte, más cercana a Él y más capaz de alcanzar cosas que sola no podría.
✨ Este es mi testimonio: Dios vive en nuestros corazones de muchas maneras, y en mi caso, me lo ha recordado cada día en una escuela católica.
La Profe Cata


Hermosa experiencia de vida !
ResponderBorrarMaravilloso testimonio de fe!!!!
ResponderBorrarPor ti conocí a Sebastián y yo misma creo que es un ángel que está en el cielo
Amén, Dios lo envio con un propósito a este mundo.
BorrarGracias. Soy católica practicante y te sigo porque soy maestra. He aprendido que a Dios le importa habitar en nuestro corazón. Las prácticas pueden ser distintas.El amor nunca separa, al contrario, une. Te invito a conocer un poco más a Maria. Ella también fue maestra. Un abrazo.
ResponderBorrarAbrazos de vuelta!!!
BorrarQué bonito Cata! Es carolinaribet2
ResponderBorrarHermoso testimonio. Dios te bendiga.
ResponderBorrarHace poco ayude a mi hijo a montar una exposición sobre Carlo Acutis y es gratificante ver un santo Joven, muy necesario para nuestra humanidad en especial nuestra juventud hoy en día tener una figura a seguir, gracias por compartir tu historia y puntos de vista.
ResponderBorrarBendiciones de Dios a tu vida !!!
BorrarQue testimonio más bello, sigue siendo un ser de luz donde quieras que vayas. El ser humano sin Dios no es nada, pero con Dios lo es todo!
ResponderBorrarBendiciones profe Cata 🙏
Bendiciones a tu vida !!!
BorrarCata como siempre súper acertada tu experiencia es un sólo Dios que nos ama a todos y nos invita a todos a ser Santos desde cada una de nuestras experiencias, pero con Dios y María se puede vivir en alegría
ResponderBorrarAyyy que lindo, te salio un verso sin esfuerzo!!! Amén por más amor en mundo.
BorrarGracias Cata por tener presente a mi Sebas
ResponderBorrarQue con esto de Carlos Acutis me acuerdan aún más a mi pequeño Salmón un joven de Dios que antes de irse a la presencia de Dios se fue comulgado y con su rosario
Un joven Salmón que iba en contra de la corriente del mundo actual.
Gracias por tenerlo presente y amarlo tanto
Mi muchacho, gracias por dejarme amarlo, todos los días de mi vida!!!
BorrarTu testimonio me reconfirma lo que pienso y Dios me lo reconfirma dia a dia Soy catolica y desde muy niña mi madre me mostró y acerco a Dios desde los domingos a misa a las 11 am hasta orar en casa siempre y sobretodo que todos somos hermanos de un mismo padre y que debemos de seguir lo que el nos pude siempre amar al projimo siempre! Aunque pensemos distinto, tegamos ritos o creencias nunca sonmalas o erradas lo importante es el respeto y valorar lo positivo del projimo. Hoy siendo mami y docente comparto mi testimonio de que Dios me dio una familia hermosa ( conoci a mi esposo siendo catequiwtas en la parroquia y ahora mi niña tambien vive em comunidad y esta mas cerca a Dios.
ResponderBorrarQue bello tu testimonio. Dios y la virgen te cuiden en todo momento.
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