"Yo también Lloro"

El sueño de toda maestra, sería tener un grupo de alumnos perfecto " Que no hablen, que realicen todos sus trabajos, que no den quejas, que entiendan todo a la perfección" etc, podría poner una lista eterna, sin embargo esos niños ni existen y seamos sinceros QUE ABURRIDO sería. En fin sabemos que las realidades en nuestras aulas andan muy lejos de esa utopía y que cada día que pasa encontramos muchas problemáticas en los hogares de nuestros estudiantes y por ende en ellos, la labor docente cada día que pasa va más lejos de enseñar a leer y escribir y a sumar y a restar y se basa más en la enseñanza de valores y de convivencia, además de resolver problemas, cosas para las cuales no siempre se está preparado y cosas que además en las aulas universitarias JAMAS nos enseñaron, entonces además de maestras somos, madres, psicologas, pastoras, motivadoras de vida .... valla que trabajo tan complejo!!!
Me he encontrado con grandes retos en mi grupo de alumnos de este año, mi motivación ha sido hasta el día de hoy hacerles ver a estos niños lo valiosos que son y a darles mucho, pero mucho amor, tanto asi que ya me siento enamorada de ellos, una noche de estas soñe que me habían mandado a otra escuela y en mi sueño yo lloraba por mis niños de Fátima, si!!! por que ya son una parte importantísima en mi vida, todos los días oro por cada uno de ellos, presento sus nombre a Dios para que Él los cuide y les dé lo mejor, durante muchas horas de mi día paso con ellos y mis pensamientos y fuerzas van dirigidos a ellos, es por eso que cuando suceden algunas situaciones, en donde yo siento que no soy valorada y hasta siento cierta burla hacia mi persona, que mi corazón se "apachurra" y me dan ganas de llorar, por que yo soy un ser humano que también tiene sentimientos y que también se entristece, no me parece justo que yo este dando mi corazón y que no sea correspondida. Me he sentido francamente incompetente para manejar algunas situaciones por que ya he probado todas las técnicas que se me han ocurrido, desde mensajes positivos, calcomanías, besos, abrazos, reconocimientos públicos, tratos, regalos, hasta enojarme, enviar mensajes al hogar, hablar con los padres entre tantas cosas...y aún estoy lejos de ver un cambio!!!
Por supuesto que esto no es general es una situación específica, pero Dios sabe que yo quisiera ser la mejor maestra y quisiera tener las soluciones para todo, sé que es cuestión de mucha paciencia, calma y sabiduría, sé que aún me faltan muchas horas de oración y estrategias que emplear, sé que Dios me escogió para estar ahí y hacer ese trabajo, de eso tengo la plena convicción, pero eso no quita que me pueda desahogar con algunas lágrimas, por que yo también lloro!!!
La Niña cata